El esófago es un tubo muscular que conecta su garganta con su estómago. Con cada trago, el músculo del esófago se contrae y empuja la comida hacia el estómago. En el extremo inferior del esófago, una válvula (un músculo esfínter especial) permanece cerrada, excepto cuando se ingieren alimentos o líquidos o cuando eructa o vomita.
La prueba o manometría esofágica mide las presiones y el patrón de contracciones musculares en su esófago. Las anomalías en las contracciones y la fuerza del músculo o en el esfínter en el extremo inferior del esófago pueden provocar dolor, acidez estomacal y / o dificultad para tragar. La manometría esofágica se usa para diagnosticar las condiciones que pueden causar estos síntomas.
Un estómago vacío permite un examen mejor y más seguro, por lo que no coma ni beba nada durante las 6 horas anteriores al examen. Dado que muchos medicamentos pueden afectar la presión esofágica y las contracciones musculares naturales necesarias para tragar, asegúrese de hablar con su profesional de la salud sobre cada medicamento que esté tomando. Su médico puede solicitarle que deje de tomar temporalmente uno o más medicamentos antes de su prueba.
Un profesional de la salud le aplicará una crema para adormecer el interior de sus fosas nasales. Luego, se pasará un tubo delgado, flexible y lubricado por la nariz y se hará avanzar hasta el estómago mientras usted traga sorbos de agua. Pueden producirse arcadas leves y breves mientras se pasa el tubo a través de la garganta. Cuando el tubo esté en posición, estará sentado en posición vertical o acostado boca arriba mientras el tubo está conectado a una computadora. Una vez que comienza la prueba, es importante respirar lenta y suavemente, permanecer lo más callado posible y evitar tragar a menos que se le indique. A medida que el tubo se retira lentamente de su esófago, la computadora mide y registra las presiones en diferentes partes de su esófago.
Durante la prueba, puede experimentar algunas molestias en la nariz y / o garganta. La prueba tardará aproximadamente 30 minutos en completarse y los resultados se enviarán al consultorio de su médico.
Después de la prueba, es posible que experimente dolor de garganta leve, congestión nasal o una hemorragia nasal leve; todos suelen mejorar en cuestión de horas. A menos que su médico le haya dado otras instrucciones, puede reanudar las comidas y actividades normales y cualquier medicamento interrumpido.
Como ocurre con cualquier procedimiento médico, existen ciertos riesgos. Si bien los efectos secundarios graves de este procedimiento son extremadamente raros, es posible que experimente latidos cardíacos irregulares, aspiración (cuando el contenido del estómago regresa al esófago y se respira en el pulmón) o perforación (un orificio en el esófago). Durante la inserción, es posible que el tubo se desvíe hacia la tráquea antes de volver a colocarlo. Se toman precauciones para prevenir tales riesgos y su médico cree que los beneficios de esta prueba superan los riesgos.
En algunas situaciones, la colocación correcta del tubo puede requerir el paso por la boca o el paso del tubo mediante endoscopia (un procedimiento que utiliza un tubo delgado y flexible con luz). Su médico determinará el mejor enfoque.
esta información está destinada únicamente a proporcionar una guía general. No proporciona un consejo médico definitivo. Es muy importante que consulte a su médico acerca de su condición específica.