La dilatación esofágica es un procedimiento que le permite a su médico dilatar o estirar un área estrechada de su esófago [tubo de deglución]. Los médicos pueden utilizar varias técnicas para este procedimiento. Su médico podría realizar el procedimiento como parte de una endoscopia sedada. Alternativamente, su médico podría aplicar un aerosol anestésico local en la parte posterior de la garganta y luego pasar un dilatador con peso a través de la boca hasta el esófago.
La causa más común de estrechamiento del esófago, o estenosis, es la cicatrización del esófago por el reflujo del ácido del estómago que ocurre en pacientes con acidez de estómago. Los pacientes con una porción estrecha del esófago a menudo tienen problemas para tragar; la comida se siente como si estuviera «atascada» en la región del pecho, causando malestar o dolor. Las causas menos comunes de estrechamiento del esófago son membranas o anillos (que son capas delgadas de tejido en exceso), cáncer de esófago, cicatrización después de la radioterapia o un trastorno en la forma en que se mueve el esófago [trastorno de la motilidad].
Un estómago vacío permite un examen mejor y más seguro, por lo que no debe beber nada, incluida agua, durante al menos seis horas antes del examen. Su médico le dirá cuándo comenzar a ayunar.
Informe a su médico con anticipación sobre cualquier medicamento que esté tomando, particularmente productos con aspirina o anticoagulantes (diluyentes de la sangre como warfarina o heparina) o clopidogrel. La mayoría de los medicamentos se pueden continuar como de costumbre, pero es posible que deba ajustar su dosis habitual antes del examen. Su médico le dará una guía específica. Informe a su médico si tiene alergias a medicamentos, así como afecciones médicas como enfermedades cardíacas o pulmonares. Además, informe a su médico si necesita antibióticos antes de los procedimientos dentales, porque es posible que también necesite antibióticos antes de la dilatación esofágica.
Su médico puede realizar una dilatación esofágica con sedación junto con una endoscopia superior. Su médico puede rociarle la garganta con un aerosol anestésico local y luego darle sedantes para ayudarlo a relajarse. Luego, su médico le pasará el endoscopio a través de la boca hasta el esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio no interfiere con su respiración. En este punto, su médico determinará si debe usar un globo dilatador o dilatadores de plástico sobre un cable guía para estirar el esófago. Es posible que experimente una presión leve en la parte posterior de la garganta o en el pecho durante el procedimiento. Alternativamente, su médico podría comenzar rociando su garganta con un anestésico local. Luego, su médico pasará un instrumento dilatador cónico a través de su boca y lo guiará hacia el esófago. Su médico también puede usar radiografías durante el procedimiento de dilatación esofágica.
Una vez realizada la dilatación, probablemente lo observarán durante un breve período de tiempo y luego le permitirán regresar a sus actividades normales. Puede volver a beber cuando el anestésico ya no le cause entumecimiento en la garganta, a menos que su médico le indique lo contrario. La mayoría de los pacientes no experimentan síntomas después de este procedimiento y pueden volver a comer al día siguiente, pero es posible que experimente un leve dolor de garganta durante el resto del día.
Si recibió sedantes, probablemente lo controlarán en un área de recuperación hasta que esté listo para partir. No se le permitirá conducir después del procedimiento aunque no se sienta cansado. Debe hacer arreglos para que alguien lo acompañe a su casa, ya que los sedantes pueden afectar su juicio y reflejos por el resto del día.
Aunque pueden ocurrir complicaciones incluso cuando el procedimiento se realiza correctamente, son raras cuando las realizan médicos especialmente capacitados. En un pequeño porcentaje de casos se produce una perforación u orificio del revestimiento del esófago y puede requerir cirugía. Puede ocurrir un desgarro del revestimiento del esófago y puede resultar en sangrado. También existen posibles riesgos de efectos secundarios de los sedantes.
Es importante reconocer los primeros signos de posibles complicaciones. Si tiene dolor de pecho, fiebre, dificultad para respirar, dificultad para tragar, sangrado o deposiciones negras después de la prueba, informe a su médico de inmediato.
Dependiendo del grado y la causa del estrechamiento de su esófago, es común requerir dilataciones repetidas. Esto permite que la dilatación se realice de forma gradual y disminuye el riesgo de complicaciones. Una vez que la estenosis o el esófago estrechado están completamente dilatados, es posible que no sea necesario repetir las dilataciones. Si la estenosis se debió a reflujo ácido, los medicamentos supresores de ácido pueden disminuir el riesgo de recurrencia de la estenosis. Su médico le aconsejará al respecto.
RECORDATORIO IMPORTANTE: Esta información está destinada únicamente a proporcionar una guía general. No proporciona un consejo médico definitivo. Es muy importante que consulte a su médico acerca de su condición específica.